¿Sabes lo que es la resiliencia? La RAE la define como la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. Puede que este término no lo hayas escuchado antes, sin embargo, diariamente pasamos por situaciones en los que estar dotados de una buena resiliencia puede ser muy importante para afrontar las adversidades y ver el mundo de una forma más optimista. Seguro que conoces a alguna persona que siempre está de buen humor y ve siempre el lado bueno de las cosas y te preguntas ¿cómo es posible?
En este post vamos a intentar ayudarte para que seas más resiliente y ante una adversidad cojas fuerza y voluntad para continuar adelante. Es importante que sepas que la resiliencia no es innata y por lo tanto puedes desarrollarla, aunque sí que es verdad que hay personas que son más predispuestas a tener buen carácter. ¿Estás preparad@ para ser más resiliente?
Lo primero que debes hacer es auto examinarte y pensar ante situaciones adversas como actuar. Es fundamental que sepas cuáles son tus fortalezas y tus debilidades. De esta forma podrás trabajar en aquellos puntos que te veas más limitad@.
Otro punto muy importante es confiar en tus capacidades. Tu seguridad hará que no pierdas de vista tus objetivos y te ayudará a alcanzarlos. Y si en algún momento te sientes bloquead@ no te encierres en ti mism@ y pide ayuda ¡qué no es malo!
El siguiente paso es que las dificultades las veas como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida nos enfrentamos a muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen.
Practica el mindfulness y disfruta de los pequeños detalles.
Rodéate siempre de gente que tenga una actitud positiva ante la vida y evita a aquellos que siempre lo vean todo negativo, estén siempre enfadadas o vayan siempre de víctimas. Ten en cuenta que estas personas lo único que logran es debilitar tu estado emocional. ¡Así que fuera vampiros emocionales!
Otra forma de trabajar tu resiliencia es que ante los cambios no te cierres y valores diferentes alternativas. Seguro que has pasado por momentos difíciles, pues cuando te encuentres es una situación complicada céntrate en aspectos positivos y ten en cuenta que la actitud es muy importante para superarlo.
Y sobre todo intenta afrontar la adversidad con humor. La risa es la mejor aliada porque ayuda a mantenerse optimista y, sobre todo, permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
¡Di sí a la resiliencia!
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