¿Sabes qué es el Power Walking? Pues no es más que andar deprisa de toda la vida, y lo mejor de todo es que es una manera de hacer ejercicio cardiovascular sin impactar ni hacerte daño en las articulaciones, ya que produce menos impacto que correr. Además, que al igual que el running, ayuda a quemar calorías, a fortalecer todos los músculos: los glúteos, las piernas, los abdominales, los lumbares, la espalda y los brazos. Y puede ser una manera de entrenar mientras vas a comprar, a tomarte algo con tus amig@s, pasear a tu mascota…
Y según los expertos si caminas, conseguirás mejorar la capacidad respiratoria, activar tu metabolismo y sistema nervioso, favorecer el retorno venoso y controlar de forma natural la tensión arterial, por lo que evitarás las tan temidas varices, las piernas cansadas y la retención de líquidos.
Asimismo, esta técnica retrasa la osteoporosis al mejorar la masa ósea, incrementa la masa muscular y la flexibilidad, mejora la capacidad de defensa del organismo, la digestión y el tránsito intestinal, la tolerancia a la glucosa y disminuye el colesterol.
Y por si fuera poco aumenta la esperanza de vida, es eficaz contra el insomnio, puedes practicarlo sol@, y además pone de buen humor ya que está comprobado que andar aclara la mente. ¿A qué ya quieres salir a andar?
Así que si para ti es un suplicio salir a correr, ahora que sabes todos los beneficios del power walking cálcate unas zapatillas y sal a la calle a practicarlo. ¡Te damos estos consejos que te vendrán muy bien!
1. Escoge el calzado adecuado. Es fundamental tener unas buenas zapatillas de deporte para andar que amortigüen en las zonas correctas y aporten comodidad. Es una buena forma de evitar que después te duelan las plantas de los pies.
2. Si no estás habituad@ a hacer ejercicio es importante que empieces poco a poco. Por ejemplo con 15 minutos diarios, subiendo a 20 a las 3 semanas, y así llegar hasta la hora
3. Es importante que conforme vayas saliendo más a andar también aumentes el ritmo del paso hasta llegar a sudar.
4. Mientras andes mantén el abdomen contraído y la espalda ha de mantenerse erguida, sin inclinarse hacia delante para que no se sobrecargue la zona lumbar, ni hacia atrás para que no lo hagan las caderas. También es importante que mantengas la cabeza erguida, con la mirada de frente, para no sobrecargar la columna cervical y los brazos para que trabajen muévelos de forma acompasada con las piernas. De esa forma darás movilidad a la articulación del hombro, pero es importante que no los subas demasiado.
¿Te apuntas al power walking? ¡Va, animate!
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