La nutrición es crucial para mantener la salud. Sin embargo, en muchas ocasiones debido a la falta de tiempo, estrés, comer con prisas en el trabajo para salir antes a recoger a los niños, etc, estamos perdiendo los buenos hábitos alimenticios. Pese a que seguro que todas las semanas tienes el propósito de comer bien, desde Modeltea te animamos a que lleves una dieta variada y equilibrada, adaptada a tu edad y circunstancias.
Sabemos que a lo mejor, en tu caso, te resulta complicado por lo que hemos mencionado anteriormente, por ello te recomendamos que te planifiques los menús semanales. Lo ideal sería que lo hagas en fin de semana que es cuando se tiene más tiempo y planifiques las comidas y cenas. Al principio, te puede parecer un poco costoso, pero verás cómo ahorras tiempo porque no tendrás que preocuparte ¡durante los próximos siete días!
En base a eso, te aconsejamos que evites estos siete alimentos que pueden ser perjudiciales para tu salud como:
1) La sal. Hoy en día tod@s l@s médicos recomiendan moderar su consumo y evitar alimentos ricos en este ingrediente como el queso, salmón ahumado, embutidos o salazones. El uso excesivo de sal de mesa provoca la retención de agua y otros fluidos. Muchos padecimientos crónicos como la diabetes, la gota y la obesidad pueden empeorar, o inclusive llegar a ser parcialmente provocados por el consumo excesivo de sal de mesa común. Si no puedes vivir sin la sal, mejor que las sustituyas por sal marina.
2) El azúcar. Su consumo excesivo es una de las principales causas de la obesidad además de que puede converger en enfermedades metabólicas como diabetes, hipertensión arterial o alteración del metabolismo de los lípidos, además de aumentar las probabilidades de caries. Lo mejor es que sustituyas el azúcar por edulcorantes naturales.
El ranking de los alimentos con azúcares añadidos son los cereales azucarados, las mermeladas, las bollería industrial, los zumos de frutas, refrescos, las bebidas gaseosas y energéticas (son auténticas bombas de azúcares y calorías), los licores, los postres lácteos, algunos yogures edulcorados, las golosinas y los helados.
3) Los alimentos fritos o rebozados son terribles para la salud ya que dañan el cuerpo y el cerebro. Éstos tapan las arterias y provocan infartos y la enfermedad de Alzheimer. A la hora de cocinar lo mejor es que prescindas de los fritos y que cocines los alimentos al horno, cocidos, asados, o a la plancha.
4) La comida rápida contiene una gran cantidad de grasa saturada. Este tipo de grasas son las que más preocupan a nivel médico ya que se encuentran profundamente relacionadas con enfermedades cardiovasculares, colesterol, sobrepeso u obesidad. Entendemos que muy de vez en cuando puedas recurrir a este tipo de comida, pero intenta en la medida de los posible no abusar de ella y sustituirla por alimentos saludables.
5) Las harinas refinadas hay que evitarlas o por lo menos reducirlas como el pan, la pasta, harinas o los dulces. Su consumo excesivo acarrea efectos negativos en el pH del cuerpo, ya que altera el equilibrio ácido-alcalino que regula varias funciones del cuerpo.
6) La bollería industrial. Es difícil no encontrar a gente que no le guste este tipo de producto. Como todo en esta vida una vez al año no hace daño, sin embargo, si se come de forma habitual puede traer graves consecuencias porque es hipercalórica y no produce saciedad, porque lo que te puedes comer un paquete de donuts tranquilamente.
7) El alcohol. Seguro que tras una noche de borrachera te has ido directa de la cama al sofá porque no podías ni moverte. Una de las principales razones de esta sensación es porque el alcohol deshidrata el cuerpo y el cerebro. De hecho, esa es la causa del dolor de cabeza. Así que tras una noche intensa de copeo intenta beber bastante agua al día siguiente. ¡Lo agradecerás!
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